Dragon Ball ANTIevolution

Se podía haber hecho mal, se podía haber hecho muy mal. Pero jamás creí que podía ser tan sumamente penoso. Horrible, sin más. Ganas de huír de la sala del cine no me faltaron, al igual que muchos más. Cada dos por tres, mis lamentos resonaban al ver burradas como que Goku estaba en el instituto, o como que ChiChi iba en su puñetera clase. Absurdo completo. Nada que ver con el gran anime que nos dejó Toriyama hace ya unos 23 años. Una ofensa a la vista y un atentado contra los derechos humanos. Paso directamente a describir a los personajes, o mejor dicho, al intento de personajes:

Goku: un marginado social, tímido e un tanto inútil. Se enamora de ChiChi en el maldito instituto de las narices. Por supuesto, 18 años, como debe ser, claro que sí (irónico). Ni bastón, ni nube Kinton, ni nada por el estilo. Rídiculo. Nota: 1/10

Bulma: agresiva y violenta, un tanto estúpida también. De pelo azul nanai, tan solo una mechecilla verde que a punto estuvo de provocar tumores a todos los que estaban en la sala. Abusa de su pistola, y a mí parecer se cree superior, aún siendo una de las más ridículas. Su "vehículo" sale de la mítica cápsula. Claro que sale de una forma un tanto rara, no con el humo de toda la vida. El radar, más cerca de ser una PlayStation3, que de ser la mítica cosa redonda y verde que pitaba hasta destrozarte los oídos, es muy deprimente. Nota: 2/10

Maestro Roshi: su afición por las mujeres se ve reducida a una mierda de camiseta y un par de revistas. Le toca el trasero a Bulma una vez, y luego le pide perdón, lo cual fue patético. Aún así, si tengo que salvar a alguno de los personajes, lo salvo a él. Por supuesto, como era de esperar, ni concha en la espalda, ni barba, ni calvo, ni gafas de sol. ni una simpática tortuga gigante. Su casa parecía un vertedero, y de isla tiene poco, ya que está en medio de una ciudad. Ah, y cura a Goku con un Kamehameha (sí, lo cura, no lo destroza). Nota: 4/10

Yamcha: el peor de todos, pero de lejos. Resulta que ahora se las da de valiente. Rubio, y saca aparatos como si del bolsillo mágico de Doraemon se tratara. Usa una pistola. Cicatriz, ninguna, y el pobre Puar, como era de esperar, se queda fuera de la peli. Prefiero no hablar mucho más sobre él porque el mero recuerdo de su imagen me provoca náuseas. Nota: 0/10


En cuanto a los demás, poco se pude decir. Piccolo es un desgraciado autista, peor que en la serie. La japonesa que le echa una mano, supuestamente en la serie la "amiga" de Pilaf, se puede transformar en otras personas. Vamos, una mierda.

Salvar algo de la película es muy complicado. Salvaría la canción principal de la banda sonora, pero es que sólo sale un cachito al principio, y durante los créditos. Total, no la pude disfrutar, ya que al final me dediqué a poner junto a otros una pancarta en la última fila del cine. Una americanada estúpida. Sólo hay que ver lo que dijo su director. Admitió no tener NI IDEA del manga. Normal que haya salido esta chapuza.